11 días.
11 días. ¿Se dice pronto, no? Pues los recuerdo como si fueran 30. Y no por la situación de dolor, que ya de por sí era inaguantable, sino por el ambiente que se había creado alrededor mío. ¿Recordáis que pasé por una etapa de ansiedad y depresión? Pues la mitad de mi familia consideraba que aún no la había superado. Pero es curioso, ya que era la mitad de mi familia que menos tiempo pasaba conmigo. Desde que pasó esto no hemos vuelto a ser lo que éramos antes. Y es triste, porque quieras o no siento que es de alguna manera culpa mía. Pero volvamos al día del ingreso. Yo tenía 15 años. Esa edad en la que aún los padres te esconden según que tipo de información y, además, hablando claro, no vales nada en las decisiones médicas o así me lo hacían entender. Mis padres ya se habían peleado porque como digo, había una especie de lucha entre familias. Una decía que como me había cambiado de instituto y, además, había pasado por un proceso depresivo, todo esto era para llamar la a...