Trastorno por escoriación o dermatilomanía

Todo empezó cuando tuve que dejar un grado de formación profesional. Estaba haciendo este grado para intentar conseguir la nota de corte necesaria para entrar a Medicina, pero no lo conseguí. Ese mismo año me operaron y tuve que dejar muchos exámenes ya que no dispuse de transporte hacia la ciudad y el cirujano esta vez dijo que tenía que reposar un mes.

Recuperé los exámenes que pude, pero la media me quedó con un 8 y no me daba para entrar en Medicina, ya que el segundo curso de este grado era más difícil y no sabía si tendrían que operarme de nuevo.

Así que después de pensarlo durante un tiempo me puse a trabajar durante el verano.

Estaba muy estresada y en ese momento no tenía apoyo psicológico. Además, me pasaron situaciones familiares que no ayudaron. Ir a trabajar me encantaba y durante el tiempo que estaba allí me olvidaba del problema que tenía al no entrar en Medicina. Pero cuando me iba a casa, estaba muy cansada y me fastidiaba no haber conseguido la nota.

No sabía que hacer. Ni qué sería de mi el curso siguiente. ¿Dejaba mi sueño de entrar en Medicina y me ponía a estudiar algo más? ¿Dejaba los estudios y seguía trabajando ya que me encantaba? ¿Qué opciones tenía?

Pero durante todo el verano apareció un “tic”. O creía que era un "tic". Cada vez que pensaba en lo de Medicina me rascaba la cabeza. Llegó un punto en el que tenía heridas.

Siempre he tenido mucha densidad capilar y lo podía esconder perfectamente. Así que no le di importancia.

Había épocas en las que desaparecía y otras en las que se exacerbaba. Pero en realidad sabía que era otra forma más en la que aparecía mi amiga ansiedad.

Ya os contaré en otro post cómo conseguí la nota de corte necesaria, pero pensaba que al entrar en la carrera este “tic” desaparecería.

Pero me equivoqué. Es un impulso que pocas veces puedes evitar, porque hasta de noche medio inconsciente lo hago.

Al principio, mi escape de la ansiedad era el ejercicio, como os conté. Como no podía hacer ejercicio después de las primeras cirugías, encontré otra vía de escape: conducir una motocicleta. Pero cuando empecé a trabajar el dolor ya no me permitía subir en una motocicleta y no encontré nada que me relajara tanto como estas dos actividades. Y aún no lo he encontrado.

Pero hace poco que quise buscar a ver si otras personas padecían este trastorno o era yo la única. Y encontré el siguiente término: dermatilomanía. También conocido como trastorno por escoriación.

El trastorno por escoriación (dermatilomanía) se caracteriza por pellizcar recurrentemente la propia piel lo cual produce lesiones cutáneas [1]

En la referencia que encontré (dejo el enlace abajo) recalca que hay algunos pacientes que lo hacen de forma automática, como muchas veces me ocurre a mí. Cuando me doy cuenta ya me he arrancado una costra antigua del cuero cabelludo. Como afirma, luego de hacerlo tienes una sensación de satisfacción que te relaja.

Empecé a rascarme el cuero cabelludo a los 19 años, pero no sabía que era algo a tener en cuenta. Pensaba que se me pasaría.

Cerca del 1 al 2% de las personas padece el trastorno. Alrededor del 75% son mujeres. [1]

En mi caso, normalmente aumenta cuando tengo consultas o pruebas médicas, exámenes o problemas familiares.

Mi familia y alguna amiga lo sabe. Lo conté porque, aunque no me rasque en público, necesitaba contarlo.

¿Y por qué lo cuento aquí? Porque después de leer información sobre este trastorno creo que es necesario visibilizar estas situaciones. Aunque me avergüence de ello, lo primero es aceptar que tengo un problema y a partir de allí buscar soluciones.

De momento no tengo apoyo psiquiátrico debido a que a día de hoy mi psiquiatra está de vacaciones, pero lo primero es comunicárselo a él.

Pero mientras no le vea, lo que voy a hacer es ver qué situaciones lo inician para ver qué es lo que más me agobia. De momento he observado que es cuando pienso en gestiones médicas o hablar con algunos familiares con los que he tenido problemas.

Como dice el artículo es muy difícil de controlar, pero por intentar que no quede. Y creo que no debo avergonzarme, porque quieras o no toda la ansiedad tiene que salir por algún lado. Casi nunca me permito llorar y mi entorno es un poco estresante cada vez que voy a alguna consulta. Estoy más pendiente en la reacción de los demás que en la mía propia ante un “no podemos hacer nada” de algún médico. Por eso creo que después de 7 años de dolor crónico y 5 cirugías para intentar resolverlo era de esperar que apareciera algún problema emocional teniendo antecedentes de ansiedad por bullying.

Además, vuelvo a tener un bulto como mínimo y crece. Es benigno, sí, pero hace que el dolor aumente. Salió al medio año de operarme y ahí sigue dando guerra. De momento a observarlo. No es que me moleste, que sí y mucho, pero lo que no aguanto tan bien es tenerlo allí sin un diagnóstico. Repito, sé que es benigno, pero lo tengo en una posición que me resulta incómodo al sentarme. Y no debe ser el único, porque siempre que hay uno me han encontrado más.

Pero volviendo a la dermatilomanía. Lo que quiero transmitir es que no hay que avergonzarse por tenerlo. Hay que buscar solución, pero tampoco hay que avergonzarse por ir a un psiquiatra. Yo volví porque mi cirujano en la última intervención vio que no estaba bien emocionalmente cuando me dijo que tenía que volver a pasar por quirófano. No sabía si podría ayudarme, pero el psiquiatra es el que tiene que considerar si has de ir a un psicólogo. De momento mi psiquiatra dice que estoy bien dentro de mi situación; quiero hacer cosas, no me quedo en casa cuando hay clase, etc. Ya os contaré que me recomienda con esto de rascarme la piel. Pero de momento voy a intentarlo sin recurrir a más fármacos, porque ya son suficientes los que tomo de la unidad del dolor.

Espero que tengáis una buena semana,

Mi Dolor Crónico.

Referencias:

  1. A. Phillips, K., & J. Stein, D. (2018). Trastorno por escoriación (pellizcarse la piel) - Trastornos psiquiátricos - Manual MSD versión para profesionales. Consultado el 20 julio 2020, desde https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastorno-obsesivo-compulsivo-y-trastornos-relacionados/trastorno-por-escoriaci%C3%B3n-pellizcarse-la-piel


  

 

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